Estefanía Almonacid, la escritora que revivió a la primera mujer periodista de Bogotá
El 3 de marzo se celebra el Día Internacional de los escritores, por eso hoy queremos hacer un homenaje a Estefanía Almonacid Velosa, una joven literata que se ha dedicado a escribir la historia de Emilia Pardo Umaña, la primera mujer en ejercer periodismo en un medio de comunicación en Bogotá entre los años 30 y 50.
Estefanía, quien también es periodista, se dio a la tarea de desencriptar la historia de esta mujer, a quien conoció gracias a su gusto por la lectura y las crónicas que empezó a leer mientras estudiaba en la Universidad, pero también por su acercamiento al arte que tuvo desde pequeña, ya que su abuelo y su papá eran fotógrafos, esto le generó una fascinación por el pasado, por esa Bogotá que veía en las fotografías a blanco y negro.
Más tarde, realizando la Maestría en Estudios Literarios, Estefanía decidió analizar unas crónicas de la primera antología de Emilia Pardo Umaña para su trabajo de grado, pero se dio cuenta de que era una persona excepcional con la que había mucho por hacer. Entonces empezó a gestar el proyecto ‘Emilia por Bogotá’, que curiosamente ha sido más estudiada en Medellín.
“Emilia fue una mujer valiente, que supo mirar otros caminos diferentes a los que en ese tiempo la sociedad bogotana consideraba para una señorita, que eran casarse, ser monja o tener un trabajo enfocado en el oficio del cuidado. Ella, con ayuda de sus hermanos periodistas, logró labrarse su propio camino. A pesar de las habladurías no se dejó arruinar y supo ver la ciudad, con un sentido divertido, pero también, de sensibilización”, dice Almonacid.
Emilia Pardo pasó por las redacciones de El Espectador, El Tiempo, El Siglo, El Mercurio, además de ser cofundadora y miembro de la junta directiva, en calidad de vocal y única mujer entre once hombres del Círculo de Periodistas de Bogotá; colaboradora esencial en la creación de la emisora HJCK y El Mundo en Bogotá, emisora que fundó Álvaro Castaño Castillo, donde Emilia elaboró libretos, parodias, cuñas e incursionó en radioteatro.
Para el 2021, Almonacid descubrió la Beca de Periodismo Cultural de Idartes, gracias a la cual pudo desarrollar el proyecto, un libro, que es una crónica íntima de cómo Estefanía descubrió a Emilia, así como una guía turística para recorrer lugares históricos de la ciudad sobre los que ella escribió, en los que se leen algunos apartados de sus crónicas. A partir de este ejercicio también surgieron charlas con expertos.
“Mi idea siempre es buscar a Emilia por esos lugares que yo camino todos los días, así que me convertí como en una especie de detective del pasado (…) recorriendo sus pasos sentía como si estuviera buscando a un familiar, y fue maravilloso poder entender su contexto político y social, y fue grandioso ver que a pesar que estamos en generaciones tan distintas, sus crónicas aún me hablan y siguen más vigentes que nunca”, cuenta Estefanía.
Según la joven escritora, el reto más grande fue ser fiel a lo que Emilia plasmó en su obra y buscar sus huellas. “Pero gracias a que Emilia escribía siempre en primera persona he podido revelarla y apreciarla”, comenta Almonacid.
“Emilia desde que empezó a ser muy famosa, en los años 40, ya había logrado un impacto, no solo con su obra, sino por ser fiel a sus sueños y a su profesión. Y para mí ha sido muy bello lograr dejar su impronta y revivir junto con otras personas su legado, es como un fantasma que todavía tiene mucho por contarnos”, dice la joven periodista.
Entre las crónicas favoritas de Estefanía están las compiladas en la serie ‘Memorias de un mal periodista’, las listas que hacía para dar consejos a las quinceañeras o las crónicas de sus viajes por el Río Magdalena, así con un reportaje que le hizo a su madre, que fue publicado en el periódico El Tiempo.
“Es muy importante celebrar el Día Internacional de los Escritores, porque estos, incluso aunque escriban ficción, cuentan la historia. Recordar a Emilia en este día es valioso porque es una mujer que se dedicó al periodismo hasta el fin de sus días, y se esmeró por contar una ciudad desde distintas caras y que logró no solo ser notable en un círculo masculino, sino por su misma obra, en la que logró entablar lazos con sus lectores. Ella siempre creó algo nuevo en el periodismo desde la herramienta de la crónica, que es un laboratorio literario maravilloso”, dice Almonacid.
El libro y la guía turística de Emilia por Bogotá se pueden conseguir escribiendo a las redes sociales del proyecto o participando en algunas de las actividades o los recorridos turísticos. Próximamente habrá otros conversatorios para hablar de la época de Emilia desde otros autores, como Porfirio Barba Jacob.
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