Maratones de arte urbano que transforman Bogotá

Hace un par de semanas tuvo lugar la primera maratón de arte urbano, que durante 48 horas convocó a 280 artistas para plasmar en los muros de la Carrera 13 y la Calle 26 sus creaciones. Grafitis de gran formato cuyas imágenes, creadas en compañía de las comunidades del sector, hacen ahora parte de esa narrativa diversa y vital de la que nos enorgullecemos; pinturas que siguen demostrando que el arte en Bogotá es cotidiano, y que llevamos bien dentro de nuestra identidad la belleza y el asombro. Esta iniciativa hace parte del Museo Abierto de Bogotá, un proyecto que busca demostrar que el talento se toma las calles y permite habitar de una manera más viva el espacio público.

Obras como esta, que es la primera maratón de las tres que tendrán lugar este año, potencian conversaciones esenciales para la ciudad. Hablan, por ejemplo, de la necesidad de recuperar desde la creación los espacios públicos, para hacer que la ciudadanía pueda habitarlos disponiéndose a la convivencia y al cuidado de los mismos. Hablan, por ejemplo, del papel de la belleza en el sostenimiento de los escenarios ciudadanos, y de cómo al reconocernos en las creaciones establecemos con el entorno una relación de orgullo y pertenencia que nos lleva a preocuparnos por él y a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para mejorarlo. El Museo Abierto de Bogotá es de todos y todas, no sólo porque podamos disfrutar de las obras que decoran los muros de sus corredores, sino porque nuestra manera de vivirlo, de recorrerlo, y de cuidarlo también lo está construyendo.

En ese sentido estas maratones de arte urbano van mucho más allá del embellecimiento de las zonas elegidas para ejecutarlas. El próximo 30 de junio empezará la segunda, y el 4 de agosto, mientras celebramos el cumpleaños de nuestra ciudad, la tercera; y cuando lo hagan, cuando el primero de los más de doscientos artistas empiece a pintar, no será sólo el ejercicio de su talento lo que estará transformando la Avenida Caracas, y la Calle 80, o la Carrera Séptima y la Carrera Décima, será el trabajo conjunto de todo lo que hace posibles esfuerzos así: la logística y la planeación, las mesas de trabajo con las comunidades, la conceptualización y las apuestas de una administración por una cultura viva.

Y será, sobre todo, lo que la ciudadanía haga con los espacios. La pausa en la caminata para contemplar los murales, la atención a los detalles, la alegría del descubrimiento. Y el cuidado, el cuidado que camina por nuestras calles, se alimenta de la belleza, y se multiplica en cada uno de nuestros actos.

No se pierdan la oportunidad de recorrer estas experiencias.

Feliz semana.

Catalina Valencia Tobón

Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte