Catalina Valencia
Foto: Idartes

Las mujeres transforman la ciudad

Entre las conversaciones más importantes de la Bogotá del siglo XXI están aquellas que atraviesan el arte del cuidado a todo lo largo y ancho de la vida cotidiana. Como ciudad sabemos y reconocemos la importancia de constituirnos como una sociedad cuidadora, capaz de identificar las necesidades de todos y todas desde una perspectiva solidaria, horizontal, capaz de potenciar los talentos y aprovechar lo que cada quien puede ofrecer. En ese camino, el papel de la mujer, las oportunidades para las mujeres, y participar activamente en la transformación de su lugar en la sociedad ha sido una tarea prioritaria que hemos atendido con la convicción de su relevancia.

El pasado 8 de marzo conmemoramos otro año el Día Internacional de la Mujer. Las mujeres de Bogotá tuvieron la posibilidad de recorrer, en la Plaza Bolívar, la oferta plena que esta Alcaldía ha tenido para nosotras, desde las oportunidades económicas, hasta escenarios que le apuestan a la transformación de los roles de género y a la distribución equitativa de las labores de cuidado. Estuvimos allí con nuestra escuela “A cuidar se aprende”, un proyecto que junto a la Línea Calma está transformando el papel de los hombres en la construcción de una sociedad más equitativa.

Las labores de cuidado, por lo general no remuneradas, han sido históricamente una tarea asumida por las mujeres, lo que causa no sólo un mayor desgaste físico y mental, sino que en muchas ocasiones evita la posibilidad de que mujeres emprendedoras y creativas puedan desarrollar al máximo su potencial. Conseguir un cambio de comportamiento en la sociedad para que hombres y mujeres compartan esas labores es un paso importantísimo para la transformación, para ser una ciudad realmente incluyente donde haya igualdad de oportunidades para todos y todas.

Distribuir de manera justa las labores de cuidado le entrega a las mujeres más tiempo y más energía para construir proyectos de transformación. Permite, por ejemplo, que cada vez más mujeres se sumen a actividades económicas relacionadas con la cultura, la recreación y el deporte, convirtiéndose en participantes activas de un sector que moviliza importantes recursos para la ciudad. Permite también, por ejemplo, que cada vez más mujeres puedan dedicarse a perfeccionar sus artes y sus oficios, lo que contribuye a expandir las reflexiones sobre el mundo que habitamos desde la mirada de las creadoras.

Cantantes, fotógrafas, productoras, bailarinas, teatreras, actrices, escritoras, deportistas, todas las mujeres creadoras de Bogotá, están llamadas a sumar su talento para proponer nuevas sociedades, nuevas formas de ser en el mundo, nuevas reflexiones que profundicen las conversaciones sobre nuestro presente. Esa voz que lidera cambios, que transforma, que enriquece, esa voz que el pasado 8 de marzo resonó en cientos de miles de corazones, está llamada a construir.

Sigamos sumando voces, sigamos aprendiendo a cuidar, y sigamos transformando a Bogotá para que sea la ciudad donde caben todos los sueños.

Feliz semana.

Catalina Valencia Tobón

Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte

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