Catalina Valencia
Foto: Idartes

Celebramos el mes del orgullo LGBTIQ+

Pronto terminará junio, el mes donde se celebra el orgullo LGBTIQ+, y en el marco de la celebración de la diversidad vale la pena preguntarnos por el papel de la cultura como herramienta y escenario de reflexión para la construcción de imaginarios diversos, para la creación de entornos seguros, y para el establecimiento de nuevas dinámicas donde la diversidad sexual hace parte de la riqueza artística de la ciudad. Recientes resultados de las encuestas de la Dirección de Observatorio y Gestión del Conocimiento, en el marco de la estrategia SOMOS de la Subsecretaría de Cultura Ciudadana, entregan información sobre la importancia de la diversidad y la disposición ciudadana a cuidarla, que año tras año ha ido creciendo: 92% de las personas encuestadas respondió que sus interacciones con personas LGBTIQ+ eran positivas; 74% reconocen que se dirigen a las personas trans según su nombre identitario y que cuando tienen dudas sobre cómo llamarlas están dispuestas a preguntar; 87% dijo que no se debería tratar de intervenir en la orientación sexual de los seres humanos.

Y es que Bogotá, entre sus múltiples características, puede sentirse orgullosa de que la diversidad haga parte de su ADN. Somos una ciudad cosmopolita, con todos los desafíos y retos que eso implica, pero también con todas las certezas y todos los aprendizajes asociados a reconocernos como personas globales y diversas. Entendernos desde esa óptica, comprender la riqueza de la diversidad como uno de nuestros mayores valores, genera dinámicas sociales donde el vínculo ciudadano se refuerza, lo que nos permite soñarnos en términos de comunidades cuidadoras que transforman la realidad.

Desde el arte hemos abierto puertas para la reflexión sobre todas las diversidades, incluyendo, por supuesto, la diversidad sexual que en el mes del orgullo LGBTIQ+ recibe especial atención. En el marco de las políticas enfocadas en esta población, desde la cultura hemos tenido enfoques diferenciales que apoyan a las y los creadores para que desde sus obras amplíen la conversación y el espectro de lo diverso, permitiéndole a la ciudadanía romper con estereotipos, profundizar en la diversidad como motivo de orgullo, y reconocer el talento que creaciones diversas que alientan el respeto y la inclusión al tiempo que dan cuenta de la riqueza creadora que surge cuando estamos dispuestas a reconocernos mutuamente como parte de un proyecto común.

Como sociedad estamos llamados a seguir ahondando en estos avances. A que desde la cultura profundicemos en la riqueza de la diversidad, a que cada vez más voces y más formas diversas de creación encuentren escenarios para su expresión plena. De esa manera, desde el conocimiento mutuo, podremos alentar el respeto y los vínculos, y desde allí podremos afirmar, y afirmamos, nuestra capacidad de cuidarnos mutuamente como sociedad que crece, crea y se transforma. Una cultura cuidadora es necesariamente una cultura diversa.

Hagamos un recuento de lo vivido en este mes del orgullo LGBTIQ+, y que todos los aprendizajes sean punto de partida para nuevos hallazgos, para seguir avanzando en el reconocimiento de la diversidad, para seguirnos transformando hacia el cuidado colectivo capaz de aprovechar lo diverso como una riqueza esencial en sus relaciones ciudadanas.

Feliz semana.

Catalina Valencia Tobón

Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte

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