Los años dorados, una época ideal para contagiarse de folclor y danza

El 22 de agosto se conmemora el Día Mundial del Folclor y, el último domingo del mes, el Día del Adulto Mayor en Colombia, una fecha para crear conciencia y desafiar los estereotipos y los conceptos erróneos asociados a las personas mayores y el envejecimiento.

Está claro que los adultos mayores aún tienen mucho potencial por desarrollar, y así lo demuestra la agrupación de danza Años Dorados Somos Colombia, que tiene una trayectoria de 28 años contagiando folclor en varias localidades de Bogotá.

Victoria Reyes y su esposo lideran este grupo de danza de personas mayores que actualmente funciona en la biblioteca Julio Mario Santo Domingo y un conjunto residencial cercano, sin embargo, se trata de un proceso que nació en el barrio Policarpa de la localidad de Antonio Nariño.

No se trata de un grupo profesional, sin embargo, su afición y disciplina los ha llevado lejos. Han presentado sus cuadros de danza en varios lugares de Colombia, e incluso en países como Venezuela, Ecuador y Cuba, donde se presentaron con un bunde tolimense filarmónico. La danza folclórica, de salón y la popular son sus favoritas, sobre todo porque entrar en movimiento les da calidad de vida.

“Es más algo de pasarla rico, del disfrute. Nuestro trabajo está coordinado de acuerdo con el trabajo de cada persona mayor, no nos exigimos al punto de poder llegar a causarnos daño. Practicamos mucho la gimnasia rítmica y de ahí pasamos a la danza”, cuenta Reyes.

El grupo está conformado por 32 personas activas entre los 50 y los 82 años, pero muchas más se han beneficiado de este arte en movimiento a lo largo de los años. Aunque de ello no devengan ingresos, cada vez que ganan un premio lo invierten en trajes y entre todos pagan una bodega para guardar su indumentaria. Por su trabajo, esta agrupación también ganó la beca Es Cultura Local 2022, de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte.

La semilla de esta iniciativa se sembró hace 38 años, cuando Victoria trabajaba como profesora de danza en escuelas del Distrito en Puente Aranda, como la Rafael Pombo, Trinidad y Sorrento. Allí enseñaba a niños y niñas, pero al ver que muchos de ellos estaban al cuidado de sus abuelitos, decidió organizar actividades para ellos a través de la danza, lo cual, cuenta Reyes, tuvo una acogida inmensa.

Después trabajó en el IDRD para la localidad de Antonio Nariño, lugar donde nació el Encuentro de danza de Persona Mayor.

“En Colombia hay muchos pueblos mágicos con tradiciones que hay que recuperar. Nosotros siempre que montamos un cuadro buscamos transmitir esa ancestralidad, la memoria y a los sujetos y que siempre tenga una enseñanza, para que las personas se enamoren y se den cuenta que tenemos el mejor país del mundo”, cuenta Reyes, cuyo baile favorito es inspirado en las gaitas y tambores de San Jacinto (Bolívar), lleno de porro y de cumbia.

El próximo 27 de agosto el grupo se presentará en el municipio de Pacho, Cundinamarca, en donde bailarán un cuadro llamado Remembranzas a Bogotá, en el que pasan por la Bacatá indígena, los próceres con La vencedora, y la rumba criolla a través de la leyenda de la loca Margarita. Luego representarán la idiosincrasia cachaca con La gata golosa y Ala, ¿cómo estás?, para finalizar con la canción Para Bogotá de los Billos Caracas Boys.

Con este tipo de presentaciones la agrupación ha ganado dos veces la Corona Nacional de la Persona Mayor, en Tibasosa, Boyacá, entre otros premios.

“La danza es muy importante, es vida, es salud y lo es todo. Y cuando danzo es porque también canto, tengo ritmo y expresión corporal, y porque me identifico con una identidad y con una memoria”, dice Reyes.

Para ella, este grupo es un gran apoyo para muchas personas mayores que viven solas en los apartamentos de la zona, además, mediante el grupo también se han formado liderazgos comunitarios que prestan ese servicio social.

“No esperamos que nos paguen, esto es puro amor al arte, queremos que la gente cante y baile, porque esa es la mejor medicina”, concluye la docente.