“Haber conocido el violín es lo más lindo que me ha pasado en la vida”, dice Santiago Ávila, quien tiene 17 años de edad y lleva los últimos 10 tocando este instrumento. Su dedicación lo ha llevado a mantenerse como concertino de esta Orquesta durante los últimos cuatro años, un lugar de liderazgo en el que da ejemplo de lo que los jóvenes pueden lograr si se lo proponen.