Taliana y las Túpanas Amazónicas: danzar para existir
En el corazón de la localidad Los Mártires, una de las zonas más duras y a la vez más humanas de Bogotá, el eco de unos tambores resuena cada tarde. Allí, en una pequeña casa donde el cemento se mezcla con los colores de la selva, Taliana Martínez Guzmán ensaya junto a sus compañeras de las Túpanas Amazónicas. Cada paso, cada giro, es una historia de resistencia y belleza.
Por: Alejandro Muñoz Prieto
Taliana nació en Puerto Nariño, Amazonas, el 20 de noviembre de 1993. Creció rodeada por el murmullo del río, los cantos de las aves y las enseñanzas de una tierra en la que la naturaleza y el alma van de la mano. Desde niña le gustaba bailar. En el colegio, sin embargo, conoció el peso de la discriminación: profesores que la señalaban, miradas que la juzgaban. Pero ella tenía claro algo —como dice con orgullo— “yo nací con mente abierta”.
Después de graduarse, viajó a Leticia, trabajó en una casa de familia y luego en un almacén durante tres años. Su sueño era seguir creciendo, y el destino la trajo a la capital. Llegó a Bogotá sin conocer a nadie, con miedo, pero también con el mismo fuego que la acompañó desde la selva. La necesidad la llevó al trabajo sexual, una realidad dura que aprendió a enfrentar con dignidad. “Era lo que había, lo que me permitía sobrevivir y seguir soñando”, cuenta.
En el barrio Santa Fe, Taliana encontró más que calles frías y noches largas; otras mujeres como ella: trans, indígenas, luchadoras. Y hace cuatro años, con el apoyo de la Alcaldía Local de Los Mártires y del programa Más Cultura Local, decidió dar un giro a su historia.
Así nació Túpanas Amazónicas, un grupo de danza tradicional que rinde homenaje a las raíces amazónicas y al poder femenino trans. “Túpanas” significa mujeres fuertes, y eso son: guerreras del arte que transformaron el dolor en movimiento. Se inspiran en el color del jaguar, símbolo de poder y espiritualidad, para diseñar sus trajes, que brillan en cada presentación como si llevaran consigo la luz del río y la espesura de la selva.
Han bailado en escenarios que antes parecían imposibles: el Museo Nacional de Colombia, la Semana por la Igualdad, el Castillo de las Artes. Cada vez que pisan una tarima, demuestran que el arte puede sanar, reivindicar y abrir caminos donde antes solo había exclusión.
En el último año, el grupo amplió su mirada con talleres de moda sostenible y creó su propia línea de costura: Hilos de Inclusión. Desde allí, Taliana combina sus raíces indígenas con prácticas ecoamigables, confeccionando prendas que cuentan historias y visibilizan identidades. “No solo cosemos telas, tejemos vidas”, dice con una sonrisa que mezcla orgullo y esperanza.
Hoy, Taliana estudia un técnico en asistencia administrativa en el SENA, y aunque sigue trabajando en el barrio Santa Fe para sostenerse, su horizonte cambió. Ensaya, estudia, lidera y sueña. Su vida es un ejemplo de cómo la cultura puede ser una herramienta de transformación.
El apoyo de Más Cultura Local no solo impulsó su proyecto, también reafirmó que el arte es una forma de dignidad y justicia. Gracias a este programa distrital, las Túpanas Amazónicas encontraron un espacio para crecer, compartir saberes y construir comunidad.
“Bailar nos salvó”, dice Taliana. Y en sus ojos —tan profundos como los ríos del Amazonas— se refleja una verdad incontestable: cuando el arte nace del alma, ningún territorio está perdido.
*Más Cultura Local es un programa de fomento que tiene como objetivo impulsar la transformación social y económica de los territorios a través de acciones, iniciativas y proyectos culturales, desarrollados mediante incentivos y estímulos. Este programa es posible gracias a una alianza estratégica entre la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte (SCRD), la Secretaría Distrital de Gobierno (SDG), el Instituto Distrital de las Artes (Idartes), la Fundación Gilberto Álzate Avendaño (FUGA) y los 20 Fondos de Desarrollo Local.


