El Festival Rock al Parque más reciente rompió record de asistencia: 390 mil personas disfrutaron de tres días llenos de talento artístico y creativo, algo que tal vez nunca calcularon sus creadores en los años 90, cuando se imaginaron un espacio para promover las bandas de rock de la ciudad y el país, fomentando programas de convivencia y tolerancia entre los jóvenes.

Debido a los contundentes resultados de este primer Festival al Parque, nacieron otros como Colombia, Jazz, Salsa, Hip Hop, Joropo, y Ópera, además de los Festivales de Verano y Centro, que solo en 2023 han reunido más de 5 millones de asistentes que han hecho estremecer la ciudad con la diversidad de géneros y apuestas estéticas, dando cuenta de la diversidad y capacidad de inclusión de una metrópoli como Bogotá.

Sin duda, los Festivales al Parque son el mejor ejemplo de una política pública exitosa que genera diversos beneficios para la ciudad y el sector cultural, entre los que se cuenta la oferta de calidad en diversos espacios, la diversidad de géneros, estéticas y narrativas y la consolidación de espacios donde se valida la diferencia como eje del respeto y la tolerancia.

Gracias a estos esfuerzos, Bogotá fue designada por la Unesco como Ciudad Creativa de la Música en 2012, lo que ha permitido fortalecer los Festivales al Parque con la inclusión de expertos en importantes franjas académicas, la creación de mercados y ruedas de negocios, el apoyo en fomento cada vez más decidido a los artistas y la descentralización de la oferta, que hoy llega a escenarios como librerías, museos, parques de la ciudad, plazas de mercado, auditorios, entre otros.

“Bogotá fue designada como Ciudad Creativa de la Música por la Unesco en marzo de 2012 gracias a la diversidad de sus expresiones tradicionales, populares, urbanas y a un fuerte movimiento de música sinfónica, académica y el canto lírico, y esto nos trazó un reto como ciudad importante, porque teníamos el compromiso de impulsar acciones, proyectos y programas que potenciarán esa vocación de la ciudad, bajo este compromiso, nos hemos propuesto abordar la gestión de la música en la ciudad desde una dimensión humana y artística, que reconoce el rol activo y dinámico que tienen los diferentes agentes de este robusto sistema en el desarrollo cultural, económico y político de la sociedad”, comentó Catalina Valencia, secretaria de Cultura, Recreación y Deporte.

Junto a estos eventos gratuitos y democratizados para toda Bogotá, la ciudad también acoge a nuevos festivales privados como el Festival Cordillera y el Festival Estéreo Picnic, y conciertos de la talla de U2, Coldplay, Harry Styles, The Rolling Stones, que con su oferta han logrado presentar espectáculos de alto nivel y con estándares de producción internacional.

Festivales de música, orgullo bogotano

Durante 2023, la asistencia a los festivales públicos de Bogotá ratifica el amor de la ciudadanía por la cultura y el entretenimiento; las cifras hablan por sí solas:

• Hip Hop al Parque: 150 000
• Jazz al Parque: 41 000
• Joropo al Parque: 22 000
• Colombia al Parque: 23 000
• Salsa al Parque: 170 000
• Rock al Parque: 390 000
• Festival de Verano: 4 millones
• Festival Centro: 20 000

Según una encuesta realizada por la Dirección del Observatorio y Gestión del Conocimiento Cultural de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte en el más reciente Festival Colombia al Parque, las personas encuestadas respondieron que la experiencia del Festival les permitió sentirse orgullosos de Bogotá (100%), valorar las propuestas artísticas (99%), realizar actividades fuera de las habituales (97%) y retomar la normalidad pospandemia en la ciudad (94%).

 

 

 

 

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Por su parte, en Salsa al Parque también se realizó esta encuesta, donde el 97.1% de los encuestados afirmó que gracias al evento valoró y respetó a otros grupos y culturas. De hecho, el 85.5% pudo relacionarse con personas de otros grupos étnicos, culturales y/o poblacionales.

Lo masivo no hace que se pierda lo íntimo: sabemos que cada persona crea sus recuerdos particulares alrededor de los festivales, y que todas tenemos alguna anécdota vital que compartir donde la música que suena en un festival público es protagonista.