Arte y circo, una celebración para asombrarnos de la vida misma
El 15 de abril se celebran dos fechas importantes: el Día Mundial del Arte y el Día Mundial del Circo, que, en esencia, conmemoran la importancia del arte y el pensamiento creativo para la evolución del pensamiento humano y la resolución de los problemas que nos aquejan, así como su aporte a la cultura.
Se dice que el circo es el espectáculo artístico que mejor ha representado la cultura humana. Desde su origen, hace miles de años y presente en varias culturas del mundo, se realizan malabares y acrobacias, y desde aquellos tiempos ha sido un bálsamo para las personas, ya que en su esencia este espectáculo causa felicidad y asombro, un fin loable, pero nada fácil de llevar a cabo.
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Por ello, resaltamos la labor de artistas como Lina Daniela Carrera, quien hace parte de la Red Ciudadana Creadora de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte y hace nueve años trabaja de manera multidisciplinar. Su principal actividad es el circo, pero también hace muralismo y es artesana de piezas de joyería.
“El arte es lo que quiero vivir haciendo y morir haciendo. Es necesario para mi estado emocional y es lindo que sea lo que me brinde mi estatus económico”, afirma Carrera.
Su primer acercamiento con el arte se dio gracias a su hermano mayor, quien es grafitero, diseñador e ilustrador, y también de su padre, quien es muy buen dibujante. Así mismo, su madre es hábil con las manualidades, por lo que Lina tenía todo para desarrollar su vena artística.
Actualmente esta artista de 29 años de edad trabaja como independiente, de la mano de su compañero sentimental, Daniel Trujillo, quien también es artista circense desde hace varios años. Juntos han conformado la compañía Circo Cimarrón, con la que llevan 5 años brindando alegría en el espacio público, teatros y empresas.
“Cimarrón nos gusta mucho porque hace referencia a los esclavos que se liberaron. Nos sentimos así, liberados del sistema y viviendo a nuestro ritmo”, cuenta la artista.
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A Lina y Daniel les encanta la posibilidad de no estar limitados a espacios, poder vivir en cualquier lugar del mundo y ganar dinero gracias a lo que hacen. Sin embargo, son papás, y esto les ha implicado no tener movimientos significativos en los últimos años, situación por la que recientemente han desarrollado su carrera en Bogotá.
“El circo me encanta porque es un reto de hacer cosas que son imposibles para otras personas. Mi juguete es el ula-ula, es el que más he investigado, y me gusta aprender autónomamente. Es fascinante descubrir que un objeto tiene infinitas posibilidades de movimiento al relacionarse con el cuerpo”, cuenta Lina.
La propuesta de Circo Cimarrón está basada en números con una alta interacción con el público. Su espectáculo incluye ula-ula, ilusión de aros, danza y malabares con sombreros, con machetes y otros objetos que hasta involucran fuego. También hay números de equilibrio y bicicleta.
“Nos encanta trabajar en espacios no convencionales como la calle porque es lindo romper la estética visual de la ciudad gris y caótica. Uno llega a un espacio monótono y rompe visualmente, y eso en algo cambiará la rutina de las personas”, dice Lina.
Actualmente, la pareja también tiene un emprendimiento de joyería llamado @cimarron.art, que Lina denomina como exótico, pues hacen tiaras, pecheras y orejas de elfo. Últimamente, también se han involucrado en el mundo del muralismo, pintando cuando viajan como voluntariado o con proyectos en los que han participado gracias al ‘voz a voz’, como en huertas comunitarias.
“Vale la pena conmemorar el arte y el circo porque es una herramienta para sensibilizar a las personas. Cuando alguien ve una obra, una pieza de joyería que le gustó mucho o un mural que les cambia la vida, activa la sensibilidad del humano que habita dentro de nosotros, pero que vive distraído, como pasa en Colombia, que es un país donde la violencia se normaliza mucho. El arte es una herramienta para volverse sensible ante la vida misma, recordando la importancia de los detalles y volviéndonos a sorprender”, afirma Lina Carrera.
Un fin de semana para disfrutar de Bogotá en modo circo
Este 15 y 16 de abril se tendrán espectáculos circenses en varias localidades de la ciudad, una invasión payasa en ciclovía y la presentación del programa El Circo Vive.
Serán más de sesenta actividades entre varietés, espectáculos, ruedos de calle, práctica de malabares, equilibrios, acrobacias, juegos, competencias y divertidos espacios para hablar de la historia, la creación, la investigación y la vida circense.
Entre los eventos destacados, está la Invasión payasa que se realizará en la ciclovía de Bogotá el domingo 16 de abril a las 11:30 a.m. en el Parque Nacional y a la 1:30 p.m. en el Parque El Renacimiento.
Se suman a esta celebración el VII Festival de Circo Entre Nubes y el Festival de Circo Monteblanco, así como la Mesa Local de Circo de Bosa, Teusaquillo, Ciudad Bolívar, Tunjuelito y Barrios Unidos, para llevar arte a toda la ciudadanía en una fiesta que enriquecerá la apuesta de una Bogotá Teatral y Circense, un plan estratégico que es un legado que establece acciones que benefician a la ciudadanía y a los agentes del teatro y el circo de la ciudad.
Además, se hará la presentación del programa El Circo Vive, una iniciativa de política pública de la Alcaldía Mayor de Bogotá, liderada por la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, que busca fortalecer los circuitos, espacios y escenarios para la circulación de las prácticas circenses en la ciudad, así como incentivar la cualificación y los procesos de formación de agentes del sector y promover el conocimiento, la valoración y la investigación en este campo artístico.
| Adjunto | Size |
|---|---|
| programacion_bogota_modo_circo.pdf | 6.69 MB |
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