Obra de teatro 'Raquel'

Este 4 y 5 de agosto, Bogotá acoge una obra de teatro íntima y perturbadora: Raquel, escrita y dirigida por Moisés Ballesteros, quien también protagoniza la obra junto a Isabel Olano. La función se desarrolla en un espacio inusual —el propio apartamento del director—, donde apenas un puñado de espectadores testiguarán una trama de suspense psicológico ambientada en una cocina. Este formato de teatro de cercanía elimina la cuarta pared, sumergiendo al público en un ambiente claustrofóbico donde los silencios, los gestos mínimos y la proxemia se convierten en narrativa pura. La obra retrata el encuentro entre una mujer en un paraje desolado y un supuesto asesino, donde los giros inesperados y las identidades ambiguas desafían toda certeza.

El apartamento como territorio escénico: rompiendo convenciones

La elección de un espacio doméstico real —una cocina en el barrio Palermo— redefine la relación actor-espectador. El público, sentado a centímetros de los intérpretes, se vuelve cómplice involuntario de la tensión que emana de cada mirada o movimiento calculado. Ballesteros explora el potencial dramático de lo cotidiano: un cuchillo sobre la mesa, el sonido del agua al correr, la puerta entreabierta. Esta inmersión sensorial genera una complicidad única, transformando al espectador en testigo activo de lo innombrable. El teatro aquí no es representación; es ritual compartido en tiempo real, donde la fragilidad de los personajes se contagia al ambiente. La obra demuestra que la intensidad no requiere grandes escenografías, sino verosimilitud y riesgo.

Juego de máscaras: cuando nada es lo que parece

La potencia de Pieza teatral reside en su arquitectura psicológica. Ningún personaje revela su verdadera naturaleza: la víctima podría ser verdugo, el asesino una víctima, y cada diálogo es un campo minado de dobles sentidos. Ballesteros y Olano construyen sus roles mediante microgestos —un temblor en las manos, una pausa al respirar— que sugieren más que lo explícito. La cocina, espacio asociado a calidez, se pervierte en escenario de poder y manipulación, mientras la trama evade respuestas fáciles: ¿Es esto un secuestro? ¿Una alucinación? ¿Una metáfora de relaciones tóxicas? El teatro se convierte en espejo de nuestras propias máscaras, recordando que la violencia a menudo habita en lo cotidiano.

Funciones:

• Fechas: Lunes 4 y martes 5 de agosto de 2025.

• Hora: 8:00 p.m.

• Valor con costo.