La ciudad no es solo un lugar físico; es también un universo simbólico que se transforma a través de las palabras. En el marco del programa FILBo Ciudad, el escritor Antonio García Ángel protagoniza una charla que busca responder una pregunta fundamental: ¿cómo se narra una ciudad? La propuesta es pensar en el espacio urbano más allá de su geografía y verlo como una construcción literaria que refleja emociones, conflictos, memorias y deseos. Cada calle puede ser una trama, cada barrio una metáfora, cada habitante un personaje con voz propia.
Esta conversación parte de una premisa poderosa: la ciudad existe tantas veces como se la cuenta. No hay una sola Bogotá, ni una única manera de recorrerla. Está la ciudad del migrante, la del niño que la descubre por primera vez, la de quien la mira desde las alturas de un edificio, o la de quien la habita desde el subsuelo. A través del lente del escritor, estos múltiples rostros urbanos se revelan y nos invitan a leerlos con atención.
La literatura como mapa de lo urbano
Antonio García Ángel, reconocido por su aguda mirada sobre la cotidianidad, propone explorar cómo la literatura construye ciudades paralelas o superpuestas a la real. La escritura puede trazar límites, imaginar barrios inexistentes, resaltar detalles que pasan desapercibidos o dar voz a quienes no suelen ser escuchados. Desde lo panorámico hasta lo mínimo, desde lo coral hasta lo individual, la literatura permite reinventar el espacio urbano.
Este encuentro busca también abrir una reflexión sobre el rol del escritor como cartógrafo simbólico. ¿Qué detalles escoge mirar? ¿Qué historias decide contar? ¿Qué tipo de ciudad emerge de sus palabras? En esa construcción literaria, la ciudad se vuelve un relato abierto, plural, cambiante. Una narración que no termina nunca, porque siempre hay otra esquina por recorrer, otra historia que contar, otro silencio que escuchar.
Un diálogo entre palabras, espacios y lectores
La charla está dirigida a lectores, escritores y curiosos que quieran pensar la ciudad como una experiencia narrativa. En un tiempo donde las transformaciones urbanas son constantes y donde las ciudades parecen crecer sin pausa, detenerse a reflexionar sobre cómo se las cuenta es un ejercicio crítico y creativo. Leer la ciudad desde la literatura es una forma de reconectarse con ella, de comprender sus tensiones, de imaginar otras posibilidades de habitarla.
Además, el evento se enmarca en la estrategia FILBo Ciudad, una extensión de la Feria Internacional del Libro de Bogotá que lleva la literatura a distintos espacios de la capital. En alianza con BibloRed, esta programación busca descentralizar la oferta cultural y propiciar encuentros en lugares cotidianos como las bibliotecas públicas. Esta vez, la cita es en la Biblioteca Pública Escolar Pasquilla, un espacio donde la lectura y la comunidad se encuentran.
La ciudad narrada desde la biblioteca
La elección del lugar también es significativa. Las bibliotecas son puntos de encuentro, archivos de memorias locales, y territorios donde la palabra circula libremente. En ese sentido, llevar una charla sobre cómo se narra la ciudad a una biblioteca pública es una manera de activar ese espacio como escenario de pensamiento, imaginación y diálogo.
Ver y leer la ciudad desde la literatura es el propósito central de esta conversación. En tiempos donde las narrativas dominantes suelen simplificar la vida urbana, esta actividad apuesta por la complejidad y la diversidad de miradas. La ciudad, en manos de un escritor, se transforma: no es solo cemento y tráfico, sino también recuerdos, gestos, relaciones, y ficciones posibles.
Este evento hace parte de una serie de actividades que invitan a expandir la experiencia de la Feria del Libro más allá del recinto ferial. La apuesta de FILBo Ciudad es clara: llevar los libros, los autores y las preguntas literarias a los barrios, a las bibliotecas, a los lectores que habitan distintas zonas de Bogotá.
La charla con Antonio García Ángel se realizará en la Biblioteca Pública Escolar Pasquilla el sábado 10 de mayo a las 11:30 a.m. La entrada es libre y abierta a todo público. Hace parte de la programación de FILBo Ciudad en alianza con BibloRed.