Festival Escolar de las Artes 2023, una oportunidad de renovar la esperanza

El aprendizaje de cualquiera de las formas de creación que constituyen las artes entrega la posibilidad de habitar el mundo, y de verlo, y de relacionarse con él desde una sensibilidad particular donde la empatía, la comprensión de lo global, y el reconocimiento de la importancia de los vínculos es fundamental. Aprender un arte, sea cual sea, en la infancia y en la adolescencia es garantizar que algo cambiará para siempre dentro de las personas y por tanto que cambiará para siempre en el mundo.

Celebramos hace poco el lanzamiento del Festival Escolar de las Artes 2023, un evento que en alianza con la Secretaría de Educación nos convoca a llevar las artes a los colegios públicos y privados de Bogotá, para que niñas, niños y adolescentes se animen a explorar sus lenguajes, a construir y crear en colectivo, y a proponer creaciones que dialoguen con su realidad, con sus comunidades, con sus colegios, que den cuenta de esas preguntas fundamentales a través de las que leen la vida, y con cuyas respuestas comienzan a escribir el futuro.

De los muchos festivales que enriquecen la vida de Bogotá, éste en particular está cargado de esperanza. Porque aquí no se trata de artistas consolidados, de creadores y creadoras que ya han respondido al llamado de su vocación, de su técnica, de su oficio. En este Festival Escolar de las Artes lo que ocurre es más bello aún: habrá niños y niñas, habrá jóvenes que por primera vez sientan encenderse en el centro de su imaginación el llamado de la creación artística, que reconozcan allí un espacio para divertirse, para reflexionar, para encontrar su voz, para darle cabida a sus críticas y a su sueños, para entrar en contacto con el universo amplísimo de otras creaciones y de otros creadores y creadoras.

Con el Festival Escolar de las Artes estamos permitiendo que descubran algo que hace parte de nuestras certezas: que el arte no es accesorio en la vida, que no es para unas pocas personas, que no tiene por qué entenderse como algo distante que nadie comprende. Por el contrario, el arte y la creación hacen parte de la vida cotidiana, la enriquecen y la dignifican independiente de si al final es a lo que decidimos dedicar nuestro tiempo y nuestros esfuerzos. No hace falta ser un gran artista para disfrutar de crear algo bello, en las manos de todos y todas está la capacidad de asombrarnos ante las transformaciones que hacemos sobre el mundo, ya sean estas un dibujo sobre la página en blanco, o una canción, o un cuento, o una obra de títeres, o una danza, o un escrito.

Al igual que en la versión del año pasado, en esta segunda ocasión los colegios públicos y privados participarán a lo largo de tres fases. Una primera fase donde cada institución elegirá las propuestas que la representarán en las demás, seguida de una fase local donde cada localidad elegirá sus creaciones, y finalmente una distrital que nos convocará al disfrute como ciudad. Este año el equipo de padrinos y madrinas, artistas con trayectoria que servirán de mentores a los proyectos, cuenta con una selección buenísima y llena de experiencia, sabemos que en esos diálogos no sólo los colegios aprenderán, sino que nuestras tutoras se verán renovadas por las ideas de los niños y las niñas.

Como sociedad estamos llamadas a responder a los sueños de la niñez, a acompañar el mundo que quieren que sea para que cuando se los entreguemos podamos hacerlo con la satisfacción de estar otorgando un regalo deseado. A través del arte los niños, niñas y adolescentes de Bogotá nos darán pistas sobre sus sueños. Escuchémoslas con atención. Y creemos juntos, con ellos y ellas, esa esperanza de mañana de que tanta belleza acoge, y que tanto promete.

Atentos y atentas al Festival Escolar de las Artes 2023, inscriban sus colegios, participen, y que el asombro llene las aulas.

Feliz semana.

Catalina Valencia Tobón

Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte