10 bandas de mujeres claves en el rock bogotano actual

El Día mundial del rock, celebrado cada 13 de julio, no solo nos invita a recordar los grandes hitos extranjeros de este movimiento, sino también a reconocer el talento y la influencia de las bandas locales que mantienen viva su llama contra todo pronóstico. En Bogotá, la escena rockera está viva y se transforma constantemente gracias a bandas, bares de conciertos, ensayaderos, estudios de grabación, festivales y todo aquello que rodea la composición, interpretación y grabación de un género que se reinventa constantemente: que es a la vez sonido, performance, moda y resistencia. Y las bandas de mujeres no son la excepción.

Por: Astrid Ávila Castro

No es un secreto que las mujeres en el rock, tanto en nuestro país como en el resto del mundo, han sido frecuentemente ignoradas. La falta de documentación, grabaciones y visibilidad, sumado a entornos musicales masculinizados, ha llevado al desconocimiento de figuras como Elsa Rivero y Lila Jaramillo de la banda Pasaporte, Silvia Ospina de la banda Código de Medellín, Simone Balmer de los legendarios Necronerds, Isault, vocalista de Danny Dodge, Vicky y Piedad Castro de Fértil Miseria o Mónica Moreno de I.R.A, entre muchísimas más.

Por eso hoy queremos visibilizar 10 bandas actuales de rock alternativo, punk, postpunk, rockabilly y metal conformadas y lideradas por mujeres.
¡Que vivan las mujeres en el día mundial del rock!

Polikarpa y sus viciosas: pioneras del punk bogotano hecho por mujeres

Formada en 1994 en Bogotá, Polikarpa y sus Viciosas es una banda pionera de la escena punk bogotana. Fundada por la bajista Sandra Rojas y la baterista Paola Loaiza, en 1995 se unió a ellas la guitarrista Andrea Restrepo. El nombre de la banda es un homenaje a la heroína de la independencia colombiana, Policarpa Salavarrieta, reflejando su espíritu de resistencia y su lucha por los derechos de las mujeres.

En 1997 lanzaron su primer álbum 'Libertad y desorden'. Este trabajo incluyó temas emblemáticos como 'Libertad'. En el año 2000 estrenaron el EP 'Animales muertos', con canciones como 'Desplazados' y 'Falso mundo'. Su álbum más reciente, lanzado el 9 de abril de 2020 y llamado 'Hijas de la rebeldía', resumió el compromiso de la banda con el activismo social y la defensa de los derechos humanos. Inspiradas en los movimientos sociales y feministas, para la creación de este disco la banda colaboró con mujeres diversas: lesbianas, madres, campesinas, defensoras de derechos humanos y feministas, tejiendo puentes para exigir dignidad y justicia en América Latina.

Sin pudor: un grito de rebeldía desde el 2005

Jessica Morales, su líder y vocalista, ha dicho que el nombre Sin pudor proviene de las imaginerías del Marqués de Sade, apelando al cuerpo como herramienta política. Desde su formación, Sin pudor ha desarrollado uno de los sonidos más poderosos en la escena punk bogotana. La banda ha pasado por varias alineaciones pero siempre ha mantenido su esencia feminista, así como un sonido que combina el punk y el trash metal con un mensaje antifascista y antipatriarcal. En su disco debut 'Lasciva intoxicaci​ó​n' del 2015 abordaron el cuerpo como herramienta política, buscando transgredir justamente los discursos de poder frente a lo que debe ser un cuerpo. 

“El hecho de ser mujeres, de tener una banda de punk de mujeres y ser descaradas, ya es una dificultad grandísima. El tipo de música que tocamos ha sido una dificultad: para algunos somos muy metaleras, para otrxs muy punkeras”, afirmó Jessica en una entrevista con Canal Trece. “Estar dentro de lo marginal hace que tengamos qué decir y vayamos contra todo lo estatal. Esa manera de estar es la verdadera resistencia. Esto se puede hacer desde el cuerpo, lo temático, el sentido, las letras. Desde esa marginalidad se hace la resistencia”, finalizó. 

Sin pudor ha girado por Manizales, Ibagué, Quito (Ecuador), Guadalajara (México) y Estados Unidos, destacándose en festivales como Rock al Parque y el Altavoz en Medellín. Su música está influenciada por bandas como Dirty Rotten Imbeciles, Stormtroopers of Death, Nuclear Assault, y por la primera generación de ‘punk medallo’. 

Sacred Goat: a las chicas les gusta el metal pesado 

Sacred Goat es una banda de metal bogotana que toca desde el 2010, influenciada por los sonidos pesados del death, el trash y el grindcore, pasando por el hardcore y el metalcore. Ha ganado reconocimiento por su indiscutible presencia escénica y su participación en festivales como Rock al Parque y Manizales Grita Rock. Karina, su vocalista, con formación en educación y artes, ha forjado su carrera musical de manera empírica. Los demás integrantes de la banda son Cristian Martínez (batería), Roger Flórez (guitarra y coros) y Sergio Ávila (guitarra).

En 2013 se presentaron a la convocatoria de Rock al parque y pasaron con el mejor puntaje. En el 2015 repitieron, y tocaron antes de la legendaria banda polaca de blackened death, Behemoth. 

Sobre su particular estilo vocal, Karina contó en una entrevista: “Realmente la voz gutural me vino por un proceso cuando empecé a tocar con bandas. Fue experimentación y exploración en el que me di cuenta que tenía la habilidad para hacerlo. Me inicié con la voz rasgada, más thrash, y la fui puliendo. Mis referentes principales son hombres, por ejemplo me encanta Ian Phetus. También me gusta mucho la vocalista de Cerebral Bore”, contó.

Buha 2030: la música del sur del país engrandece el rock bogotano

 ¿Es posible una banda de rock sin guitarra eléctrica? Buha llegó para decir: por supuesto que sí. Gabriela Ponce, originaria de Pasto, Nariño, es su líder, vocalista y clarinetista. Su música combina la poesía de procedencia andina con sonidos que a la vez acogen y desafían la tradición nariñense. La misma banda afirma que sus canciones “se construyen sobre hemiolas, amalgamas rítmicas y riffs poderosos que abarcan géneros como el free jazz, el rock alternativo y la música progresiva”.

Conformada en el barrio Las Aguas de Bogotá, Buha definió el proceso de composición de su disco 'Amoral inmortal' como “un ejercicio de oralidad musical y no de composición a través de la escritura”. Conformada por Gabriela Ponce (Voz), Willian Echavez (Batería), Camilo Portilla (Bajo) y José Díaz (Saxofón), la banda explora los límites del rock alternativo, el jazz y la música tradicional nariñense. 

Suelen tocar en bares alternativos de la capital, y también se presentaron en Rock al Parque en el 2022 y recientemente en el Festival Estéreo Picnic 2024. Junto a otras bandas lideradas por mujeres como Paula Pera y el fin de los tiempos y Marta Rivera, Buha está redefiniendo el camino del rock hecho por mujeres en la capital.

Ursus: metal con espíritu combativo

Ursus es una banda de trash y speed metal creada en Bogotá en el año 2001. Con una alineación actual que incluye a Mario Cruz en el bajo, Diana Cañón en la batería, Camilo Toquica en la guitarra y Félix Zamora en la voz, Ursus se ha mantenido fiel al metal clásico ochentero, caracterizado por su energía y sus letras arraigadas en la realidad social latinoamericana. Tienen tres álbumes en su discografía: 'Hijos del metal' (2008), 'Fuerza metal' (2011) y 'Garra de acero' (2021), influenciados por grandes nombres del metal extranjero, como Motorhead, Accept, V8, Hermética, Arkángel y Razor.

Sus letras abordan las realidades sociales y las luchas de la clase trabajadora. La trayectoria de Ursus incluye haber sido la banda encargada de abrir el concierto de los alemanes Sodom en Bogotá en 2008. En 2009 compartieron escenario con Motorhead, y también se presentaron junto a Hirax, Monstrosity, Destruction y Overkill en Rock al Parque 2011. En 2022 tocaron en Rock al Parque junto a grandes del metal colombiano como Masacre y Herejía, además de bandas internacionales como los suecos Watain y los polacos Batushka.

La Muchacha y el propio junte: el rock es más que ruido

Isabel Ramírez, La Muchacha, es una artista de Manizales que utiliza la música para llevar un mensaje político. Criada entre las sonoridades de Violeta Parra y Mercedes Sosa, su conexión con el público sucedió en medio del paro nacional del 2019, cuando sus canciones reflejaron el sentir de los y las jóvenes que salían a las calles.

Ha lanzado cuatro álbumes: ‘Polen’ (2018),  ‘Canciones crudas’ (2020), ‘Más canciones crudas’ (2021) y ‘Los ombligos’ (2023), su disco más reciente, donde se reunió con ‘El propio junte’ -banda de apoyo conformada por el baterista Camilo Bartelsman (1280 almas, Los niños telepáticos) y el bajista Miguel Velázquez (Rap Bang Club, Conjuro epiléptico)-, para recoger las sonoridades de la canción latinoamericana y reinterpretarlas a la luz de un sonido más crudo y progresivo, aunque con una raíz tradicional que aborda la defensa de la vida, la resistencia, el amor y la dignidad humana.

Fedra: pioneras del black metal hecho por mujeres en Latinoamérica 

Fedra, formada en 2006, fue una de las primeras bandas de black metal conformadas enteramente por mujeres en Latinoamérica. Sus temas abordan el ocultismo, el lado oscuro del hombre, la muerte y la lujuria. La banda ha desafiado las barreras del machismo en la música, presentándose en países como Perú y Ecuador, y abriendo para bandas como Nargaroth. Según la banda, Fedra es el nombre de un súcubo que tortura a los hombres a través de sueños, usando la lujuria y la seducción, atrayéndolos con su belleza para luego torturarlos y dejarlos como sus esclavos eternos.

Con influencias de Immortal, Thou Art Lord,  Demonic Christ y Venom, Fedra reivindica en su música el respeto por la mujer, no como hacedora de hogares, sino como guerrera y forjadora de sociedad. “Una mujer con derecho a ser dueña de sus sentimientos y placer, empoderada en su forma de ser, luchadora, amante de su soledad, compromiso, pasión, responsabilidad e individualidad. En la música, en su ideología, en el metal y en su black metal, ella es una cuna del mal, representando lo que realmente es: mujer, demoníaca, maldita y amante infernal”,  afirmó la banda.

Okvlta: el postpunk bogotano está vivo

Okvlta es una banda bogotana de deathrock y postpunk, que lanzó su miniLP 'En las entrañas de la bestia' en 2021. Compuesta por Culebra (voz), Óscar Martínez (guitarra), Violeta Nicole (bajo) y José David Arias (batería), la banda se caracteriza por su sonido oscuro y atmosférico. Continuando el legado postpunkero de bandas bogotanas como Antiflvx, Teatro Unión o la desaparecida Tumbas, Okvlta le imprime un sonido nuevo a la oscuridad capitalina.

Sus temas, grabados en Infarto Records, incluyen 'Nocturna' y 'Bruma de muerte', mostrando una exploración de la oscuridad que habita en la introspección.

Rattus Rattus: varios géneros, una gran apuesta escénica

Rattus Rattus es una banda bogotana que combina punk, thrash metal, rockabilly y otros subgéneros del rock. Liderada por Pamela Falla en la voz y teclados, la banda es conocida por sus performances  histriónicos y su sonido contundente. Conformada también por Jaison Umaña (guitarra), Paola Panizza (bajo) y Jhon Sebastian López (batería), han tenido una presencia constante en la escena del rock bogotano.

Aunque en sus inicios querían hacer rock con música electrónica con sintetizadores, rápidamente se volcaron al formato clásico teniendo como base los riffs del punk. “La raíz es el punk, pero decidimos que le llamamos rocanrol ruidoso y acelerado. Hacemos fusiones de todos los géneros que nos han influenciado”, afirmó Pamela en una entrevista.  La banda también cuenta que parte de su histrionismo lo marca el hecho de que el personaje principal sea justamente eso: un personaje que ha sido lastimado, a quien le duele su país, por eso tiene mucha rabia y rencor. Aunque es una persona inofensiva, durante sus shows exterioriza su frustración y odio hacia la sociedad que lo ha lastimado.

Las póker: metal-punk femenino en evolución

Las póker es una banda compuesta por Laura Angulo (voz y guitarra), Paola Rodríguez (bajo) y Luz Silva (batería) con influencias del rock clásico, el punk y el metal. Formada en 2009, cuando apenas eran unas preadolescentes, han evolucionado de un sonido crudo a un estilo más cercano al thrash, sin perder sus orígenes punk. Han enfrentado y superado el sexismo en la escena musical, consolidándose como una fuerza poderosa en el metal bogotano. “Más que una banda musical, somos una banda de amigas y hermanas”, afirmó la banda en sus inicios.

A pesar de que en sus primeros años de trayectoria sintieron los sesgos sexistas, a lo largo de cerca de 15 años el movimiento femenino del metal ha crecido y se sienten mucho más acogidas.