Veo! Veo!… ¿Qué ves?

Este juego se puede llevar a cabo en un día de lluvia o de descanso. Se necesitan un mínimo de 4 participantes y un máximo de 12. 

Los jugadores se sientan formando un círculo. Dos de ellos son quienes dirigen el juego. Escogen un objeto que pueda ser visto por todos los jugadores: puerta, ventana, vestido, árbol, un zapato...

Cada uno de los participantes observa con atención el salón, la habitación, el parque o el lugar donde se encuentren y así mismo observan a sus todos sus compañeros.

El juego empieza así: Se entabla el siguiente diálogo entre los dos que lo dirigen y el primer niño de la derecha, que viene siendo el número uno, dice:

    Veo, veo
    ¿Qué ves?
    Veo una cosa
    ¿De qué Color?
    Roja.
    Dime dónde está.
    Fíjate bien y lo sabrás.

El niño o la niña debe buscar con la mirada un objeto rojo, por ejemplo, que en este caso es lo que han dicho los que están jugando. Por supuesto que puede ser de otro color. Cuando lo encuentra, dice cuál es el objeto que ha visto.

Si no ha acertado, los que dirigen el juego le dicen que “se quema” si el objeto señalado está muy cerca del que tiene que buscar.  Si está bastante lejos, le dicen que “está tibio” y si está mucho más lejos de encontrarlo le dicen “está frío”. El jugador deberá buscar de nuevo y señalar otro objeto. Sólo tiene tres oportunidades para hallarlo, si a la tercera vez no lo encontró, sale del juego. Deben  continuar con el niño o la niña que está a su lado.

Cuando dos jugadores han acertado en encontrar el objeto, pasan a ser los líderes del juego. También puede jugarse con un solo líder, si el grupo de participantes es muy pequeño. De todos modos es mucho mejor con dos, porque deberán ponerse de acuerdo para elegir el objeto y no hacer trampa a la hora de que el participante adivine el correcto.

 
 
Plan de Cultura 2038