La leyenda del Sombrerón

La leyenda del Sombrerón

Esta es una leyenda colombiana y de Centroamérica, sin embargo, aquí te contaremos lo que ha pasado en nuestro país con este legendario personaje. Cuenta la historia que hubo un personaje que vivió en diferentes pueblos hace mucho tiempo. Era un hombre viejo que vestía de negro y se ponía un gran sombrero del mismo color; montaba un audaz caballo también negro que se confundía con la noche, no hablaba con nadie y a nadie le hacía daño; aparecía y desaparecía como por encanto.

Dicen que al anciano se le podía encontrar en las orillas del camino, y aunque hace mucho tiempo que murió, la gente sigue sintiendo su presencia. Físicamente se le describe como un hombre anciano, con un sombrero grande, bien vestido, de rostro opaco y en actitud de observación permanente.

Las personas que lo han visto aseguran que lo acompañan dos enormes perros negros cogidos por gruesas cadenas. Los trasnochadores que lo han visto o a quienes se les ha presentado, dicen ver la figura que les sale al camino, los hace correr y les va gritando cosas para asustarlos.

Siempre persigue a los borrachos, a los peleadores, a los trasnochadores, los jugadores y a los tramposos. Aprovecha los sitios solitarios. Cuentan que en noches de luna llena es fácil confundirlo con las sombras que proyectan las ramas y los arbustos. Llega siempre de noche a todo galope, acompañado de un fuerte viento helado y desaparece rápidamente.

El Sombrerón fue famoso en el departamento de Antioquia, en la época de 1.837, cuando recorría todas las calles. Aparecía cuatro o cinco viernes seguidos, volvía a aparecer uno o dos meses después. "Parece que fuera el Sombrerón, el espanto propio de Medellín".

También hay historias de sus andanzas en otras regiones colombianas como el Tolima, el Huila y al oriente del Valle del Cauca. Se le denomina como El Jinete Negro y se le describe en forma muy similar a como se ha descrito aquí.

 

 
 
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