Las arañas

Las arañas

Muchas personas creen que las arañas son animales terribles, otras les tienen miedo y hay otro grupo de personas a las que les fascinan. Resulta que este tipo de animales son artrópodos pertenecientes a la clase de los arácnidos y tienen cuatro pares de patas. Estos se dividen en numerosas familias (alrededor de 70), las que a su vez, se dividen en géneros, especies y subespecies.

En el mundo habitan innumerables especies, de las cuales sólo una docena resulta ser realmente peligrosa para los seres humanos. Sin embargo, ellas nos ayudan a controlar un gran número de insectos, entre ellos están las moscas, zancudos, polillas y mosquitos.

Las arañas están en todo nuestro planeta tierra, desde las selvas, pasando por los desiertos y polos hasta llegar a las grandes ciudades. Las arañas son seres que poseen herramientas especiales para poder sobrevivir. Por eso es que ellas son tejedoras expertas, producen una sustancia especial que les permite hacer telarañas grandes o pequeñas, sea para cazar sus presas, transportarse o para que sus huevos estén protegidos dentro de un saco que ella misma fabrica.

Las glándulas que están situadas en la parte superior de su abdomen controlan el líquido que se solidifica al estar en contacto con el aire convirtiéndose en la fibra pegajosa con la que fabrica su tela.  

Las arañas tienen un tamaño pequeño, pero también las hay grandes. El color depende de la especie. Por ejemplo las exóticas, con sus colores son brillantes; otras lo cambian como camuflaje de depredadores o dependiendo el lugar en el que se encuentren. La mayoría de arañas tienen un promedio de vida de un año. Sin embargo, hay especies que pueden vivir alrededor de 8 o 10 años. Las tarántulas por ejemplo, pueden alcanzar los 30 años.

La mayoría de las arañas son solitarias, poco sociales. Sólo unas pocas viven en comunidad, es decir, que pueden vivir muchos en la misma telaraña, comparten la cueva o el pozo donde viven.

Las arañas son unas grandes diseñadoras de tejidos. Entre esos diseños están sus casas con puerta o trampas. Cuando las puertas de sus viviendas están cerradas, a simple vista no se ve que hay una trampa allí, pero al pisar queda atrapado su próximo almuerzo, que pueden ser avispas, moscas, hormigas o mariposas.

La araña hace parte de la gran cadena alimenticia de nuestro planeta. Por ese motivo no debemos matarlas o hacerles daño, como ya se dijo, la mayoría de ellas sólo vive un año, mientras nace, crece y se reproduce. Por ejemplo, después de un incendio forestal son seres que sobreviven gracias a que suben a los puntos más altos de los árboles y extienden un suave hilo que les permite volar hasta donde el viento las lleve.

Luego de pasar el incendio, ellas vuelven a capturar insectos, de la misma manera sirve para que aves, ranas y otros animales se alimenten de ellas y continúen la vida en esos lugares, es decir la cadena continua gracias a las arañas.

Además de esto, las arañas como depredadoras de insectos no sólo contribuyen a la cadena alimenticia, sino que colaboran para que el ser humano mejore sus cosechas, ya que ejercen un importante papel en el control de plagas y así evitan el uso de pesticidas.

En conclusión, la araña además de tener cuatro pares de patas, dos o cuatro ojos, tejer grandes redes o telarañas, ayudan con el ecosistema y con el medio ambiente. Cuídalas y protégelas. No olvides que hay arañas que con su veneno nos pueden llevar por urgencias a un hospital, mejor no las manipulemos y alejémonos de ellas para no hacerles daño y protegernos a la vez.. En algunos zoológicos hay lugares especiales donde puedes ver toda clase de arañas manejadas por expertos.

 
 
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